Todo los días nos exponemos no solamente al maquillaje, si no también a la suciedad del ambiente.
Con una buena limpieza facial conseguimos eliminar las impurezas, a que nuestra piel respire y que se vea más homogénea y natural.
La higiene es fundamental todas las noches porque la piel por la noche se oxigena, regenera y se prepara para las distintas temperaturas como el sol o el frío.
Para realizar una buena limpieza facial siempre debemos usar productos específicos para nuestro tipo de piel. El gel es ideal para pieles grasas, pero las personas con la piel seca es recomendable usar cremas.
Puedes usar toallitas desmaquillantes para empezar con la limpieza, y después darte siempre con agua tibia para el retirar el producto con más profundidad, siempre debemos evitar el agua caliente o fría porque esto podría dañar nuestra piel.
Utiliza un tónico después de la limpieza, esto le ayudará a tu piel para volver a su ph, y permitir que revitalice nuestra piel y hacer que queden los poros sin sebo y sin grasa. Aplicatelo con un algodoncito o con una gasa limpia.
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